LA SAL

Hablar de nuestra historia, la de Chiclana y los chiclaneros, es hablar de uno de los productos más singulares y naturalesde nuestro territorio, la sal. Esa que, desde época fenicia, tiñe de blanco ese paisaje laberíntico de caños que cobra vida enla frontera entre las aguas del Atlántico y tierra firme, en el Parque Natural Bahía de Cádiz.

Producto artesanal, auténtica delicatessen, que atesora gran cantidad de minerales naturales (hierro, magnesio, calcio,potasio, manganeso, zinc y yodo), convirtiéndose en sus diferentes ‘representaciones’ (sal marina virgen y flor de sal) encodiciada aliada de las mejores cocinas. Descubrir el entorno en el que se ‘cultiva’, su historia etnográfica y ambiental ydegustarla en una ensalada, un pescado de estero o en un simple tomate de la huerta chiclanera con un poco de aceite deoliva virgen extra son experiencias únicas de este territorio salino.


 

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