Poblado de Sancti Petri
Si existen lugares, paisajes, que hacen distinto, especial, a un destino, ese es Sancti Petri. Asomado al mítico castillo del mismo nombre y frontera natural entre las aguas del Atlántico y el espectacular laberinto de esteros del Parque Natural de la Bahía de Cádiz, este pequeño y mágico territorio atesora en sus entrañas la historia de la Chiclana de la Frontera más marinera y, muy en especial, almadrabera.
Como te invitamos a comprobar, basta con dar un paseo por las calles de su antiguo poblado almadrabero para percibir los ecos de algunas de las páginas más sobresalientes de un arte de pesca que, desde tiempos inmemoriales, arribaba a puerto los apreciados atunes rojos, inspiradores de una cultura gastronómica milenaria.
Enclave que fue del antiguo Consorcio Nacional Almadrabero, Sancti Petri se antoja visita obligada para los amantes del relax, de la naturaleza, de los deportes náuticos, de la historia, de la cultura almadrabera, de la buena gastronomía ligada al mar y, sobre todo, de esos placeres que hacen de la vida algo muy especial.
Y es que pocas experiencias son equiparables a la de disfrutar de un buen pescaíto frito, de esos que se capturan en aguas de la Bahía de Cádiz o en nuestros esteros, mientras que, en la mejor de las compañías, te deleitas con las puestas de sol sobre el Castillo de Sancti Petri o con el paso orquestado de las aves que, desde la noche de los tiempos, hacen del entorno de Sancti Petri refugio o lugar de descanso en su largos viajes migratorios.
