C/. Callejoncillo, Plaza Mayor
Remate de ese entorno monumental que preside la Iglesia de San Juan Bautista, es uno de los elementos arquitectónicos más singulares e icónicos de nuestro casco histórico.
Conocida popularmente como Arquillo del Reloj, la historia, pese a no ser un edificio de carácter religioso, le otorgó las funciones de campanario de la Iglesia de San Juan Bautista, ya que las torres que debían albergar las campanas de dicho templo nunca fueron construidas.
Con 30 metros de altura y estructura en cuatro cuerpos de piedra ostionera (procedente del litoral), su arco fue una de las entradas a la antigua ciudad amurallada.
De estilo neoclásico y culminada por una bella cúpula de azulejos y una cruz latina, su campanario, disfruta de algunas de las más bellas y representativas vistas de la ciudad.
Junto a la Ermita de Santa Ana, es ‘punta de lanza’ de un paisaje de perfil bajo y blanco.
Fecha de construcción: Siglo XVI.